Hoy en día casi todos utilizan cloud computing, algunos más y algunos menos, y entre los que lo utilizan pocos son los que lo entienden del todo. El cloud computing es un modelo de prestación de servicio de negocio y tecnología ofertada a través de internet, en donde todos pueden guardar archivos.
Lo que nos hace preguntarnos: ¿Dónde se guardan nuestros archivos?
La respuesta es simple. Los archivos que se guardan en la nube son almacenados en servidores físicos, a los cuales se puede acceder a ellos mediante internet.
Esto nos lleva a la siguiente pregunta: ¿Es seguro que otros guarden nuestros archivos?
Sí, es totalmente seguro. Los servidores físicos están alojados en edificios de alta seguridad, con mayor seguridad que cualquier oficina normal. También se encuentran vigilados las 24 horas del día, además de tener una seguridad biométrica que permite a los que tengan autorización acceder a los sistemas informáticos. Sin mencionar que dicho edificios están a prueba de inundaciones, huracanes y terremotos, además tienen un alto sistema de extinción de incendios.
A causa de su alta seguridad, hace que nos preguntemos: ¿La nube es solo para las grandes empresas?
No, la nube está pensado para que todos podan utilizarla, ya sean pequeñas y medianas empresas (PYMES) como grandes empresas o incluso los usuarios de a pie.
Y para terminar: ¿Qué es la nube híbrida?
Es un método que permite al usuario tener su propio equipo o servidor y a la vez tener contratado un servicio de cloud computing. Esto permite al usuario agilizar los picos de trabajo y tener un backup extra de sus datos.
Cada vez más empresas se deciden por utilizar un Software as a Service (SaaS), obteniendo los beneficios y ventajas que el Software SaaS trae consigo. Aunque, todavía hay empresas que no quieren utilizar el SaaS, ya sea por desconfianza o por miedo al cambio que pueda llegar a traer. Por ello, veremos las ventajas que pueden beneficiar a la hora de utilizar un SaaS.
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