Los vehículos autónomos son coches inteligentes que pueden conducir por ellos mismos gracias a sus sensores y su software. Son capaces percibir su entorno y adaptar su conducción como si de un humano se tratara solo debemos indicarle el destino a donde queremos que nos lleve. Son capaces de prevenir accidentes que probablemente una persona no podría hacer. Aún las empresas están en desarrollo, pero se prevé que en pocos años ya sea una realidad. Aunque por ejemplo ya existen los primeros taxis y servicio de transporte privado Uber autónomos en algunas ciudades.
Aún nos preocupa la seguridad ya que no tenemos control sobre la conducción y cualquier fallo podría poner nuestras vidas en peligro pero por otra parte una vez perfeccionado no tendrá los fallos humanos.